El Liderazgo Espiritual de Jesús en Organizaciones no Eclesiásticas
Juan Jorge Herrera Chang
El mundo está cambiando de manera vertiginosa, la globalización no solo nos ha abierto a un mundo de nuevas posibilidades de desarrollo sino que es una puerta abierta a nuevas ideas; la postmodernidad con su irracionalidad y flexibilidad (Ritzer:1993, p 87) nos sumerge en un mundo en donde no existe una teoría universal y por ende la verdad es lo que cada uno cree que lo es, produciendo a la larga una crisis de valores; esta problemática no es ajena a las organizaciones puesto que son formadas por un grupo humano que vive en este ámbito social. En este contexto el liderazgo necesita de nuevos paradigmas para afrontar los retos cada vez más crecientes, para ello el modelo del liderazgo espiritual ha surgido como una respuesta a esta necesidad. Este modelo requiere de la persona del líder que lo internalice, viva y predique. El presente ensayo pretende demostrar que el liderazgo espiritual de Jesús de Nazareth se puede aplicar de manera eficaz en la conducción de las organizaciones no eclesiásticas en el contexto moderno; por consiguiente pasaremos a definir qué es espiritualidad, pasando a detallar el liderazgo espiritual, cual es la correlación entre el liderazgo y la espiritualidad, seguidamente revisaremos el impacto del liderazgo de Jesús en sus seguidores, por qué este tipo de liderazgo se puede usar en organizaciones no eclesiásticas, explicaremos como el liderazgo de Jesús cumple cada uno de los tres aspectos del liderazgo espiritual, y luego pasaremos a mostrar porque este tipo de liderazgo es eficaz en las organizaciones en comparación a otros modelos de liderazgo, para finalizar concluyendo en que es posible aplicar el liderazgo espiritual de Jesús en el contexto moderno.
¿Son la espiritualidad y la religiosidad sinónimos, son mutuamente dependientes o que similitudes presentan entre ellas?.Normalmente tendemos a pensar que la espiritualidad y la religiosidad son una especie de sinónimos, sin embargo la espiritualidad es diferente a la religiosidad, la primera es un fenómeno individual, mientras que la religiosidad es un fenómeno social (Katiliene et al. 2012 ). Es decir la religiosidad le pertenece a un grupo en especifico, de ahí que surgen diferentes religiones que expresan sus creencias frente a grandes interrogantes de la vida. La espiritualidad es personal y podríamos definirla como aquella relación que nos conecta con lo trascendente y nos lleva actuar ( Oliveira, 2004), viviendo los valores humano-sociales y humano productivo (Franco de Franco, Maria Josefina y leal Guerra, 2013). La espiritualidad hace que los valores universales sean vividos a plenitud, entre estos valores se tiene la humildad, la generosidad, el optimismo, el compromiso, respeto a la vida, la verdad, la belleza, (Franco de Franco at el. 2013) y así mismo los valores organizacionales como la igualdad de oportunidades para todos los empleados, trato justo, compromiso con la seguridad, entre otros (Franco de Franco at el. 2013). La espiritualidad es aquello que da sentido de propósito a nuestra vida ya sea laboral o no y los últimos estudios han demostrado que cada vez un mayor interés de sumar este nuevo concepto a la administración (Rojas, 2002). En palabras de Rojas citado por Katiliene y Bakanauskiene “ la espiritualidad es entendida como una función de relativo dinamismo entre los trascendente, yo y otros que ayude a unificar ideologías en una camino” (Katiliene et al. 2012 ).
Ya definimos la espiritualidad y ahora pasaremos a definir el liderazgo espiritual. El liderazgo espiritual es aquel que aporta un bienestar ético, espiritual, así como el que genera responsabilidad social, y nos une con la visión de la compañía (Katiliene y Bakanauskiene, 2012). este tipo de liderazgo engloba tres aspectos: El Intrapersonal, el cual está relacionado con liderarse a si mismo; el interpersonal, es el liderazgo como reciprocidad con los seguidores; y el supra personal , es el liderazgo que genera cambios y desarrollo organizacional (Katiliene et al. 2012). La persona que demuestra un liderazgo espiritual vive los valores universales y los organizacionales de tal manera que influirá positivamente en su equipo transmitiendo aquel verdadero interés por lo ético y espiritual. Este tipo de liderazgo espiritual conectará al equipo con la visión y valores de la organización aumentando los niveles de compromiso y productividad (Katiliene et al. 2012). El liderazgo espiritual motiva a los miembros de su equipo de forma interna que los lleva a tener un amor altruístico, esperanza, fe, etc.
Si bien se ha definido el concepto de liderazgo espiritual, también se debe de tener en cuenta que existe una correlación entre los niveles de espiritualidad y de liderazgo, el estudio realizado por Katiliene y Bakanauskiene (2012) demuestra que en los gerentes de mayor “Señority” los niveles de espiritualidad son más altos que la de los gerentes más jóvenes, sus decisiones morales son más sostenibles, son consecuentes con sus creencias y toleran mejor la ambigüedad en sus decisiones, así mismo han vencido sus temores y son los mismos en su vida personal y social. Un líder que se lidera así mismo será consecuente con sus creencias , actuará de la misma manera con las personas con quien le toca relacionarse, ya sea en el plano privado o social y hará parte de sus convicciones la visión y valores de la organización, puesto que su toma de decisiones será filtradas y enmarcada por sus creencias (Phipps, 2011).
El liderazgo espiritual, dado su particularidad en dar importancia a la persona del líder, requiere de un representante que nos permita evidenciar el poder de este estilo y una de las personas que ejemplificaron este tipo de liderazgo fue Jesús de Nazareth. ¿Es Jesus un líder al cual considerar como un ejemplo a seguir en el mundo actual?. En primer lugar el impacto que tuvo en su generación nos demuestra la gran influencia que tuvo en su tiempo. Jesús inicio su ministerio con doce discípulos, entre ellos se encontraban pescadores, revolucionarios, etc. en resumen hombres sin letras ( Hechos 4:13) ; después de tres años de formación y luego de su partida el nuevo grupo creció a 120 discípulos ( Hechos 1:15), al poco tiempo, y sin su líder presente, se unieron 3,000 seguidores más (Hechos 2:4), y casi inmediatamente después por lo menos 5,000 miembros adicionales (Hechos 4:4) actualmente son millones de seguidores. Ken Blanchard, el co -autor del modelo de liderazgo situacional, se refiere al liderazgo de Jesús de la siguiente manera: “ Rápidamente me di cuenta que todo lo que había enseñado y escrito sobre un liderazgo efectivo y práctico durante los últimos veinticinco años Jesús lo había hecho a la perfección, más allá de mi capacidad para describirlo” (Blanchard K. y Hodges P, 2006). Además de ello Laurie Beth Jones dio tres razones del porque estudiar el liderazgo de Jesús: la primera es relacionada a la influencia que hasta el día de hoy tiene Jesús de tal manera que nuestra historia se divide en Antes y después de él; trabajó con hombres comunes y corrientes y los convirtió en grandes líderes, y su estilo de liderazgo puede ser usado por cualquiera de nosotros en nuestros días (Jones, 1995).
El primer aspecto del liderazgo espiritual es tener un propio liderazgo personal, Blanchard y Hodges lo denominan el Corazón del guía siervo, indicando que lo peor que le puede pasar a un líder es guiar motivado por el egocentrismo (Blanchard y Hodges, 2006). De manera similar Jones mencionó que Jesús dijo “Yo Soy” ( Jones, 1995) de esta manera se enfatiza que lo primero que un líder debe de saber es qué es, es decir debe de conocerse interiormente y que lo que es sea de provecho para sus seguidores. Manz (2011) nos resume este liderazgo en: No puedo pretender ayudar a otro si primero no detecto mis propias falencias “ no mires la paja en el ojo ajeno” (Mateo 7:3-5), descubrir la grandeza del otro y ser humilde “Los últimos serán los primeros” (Marcos 9:33-35), guardar mi propio corazón “primero limpia lo de dentro del vaso” (Marcos 7:18-23), tener preocupaciones trascendentes “ por nada estéis afanosos” (Mateo 6: 25-29) , actuar con integridad en cada aspecto de la vida “ dad al Cesar lo que es de Cesar y a Dios lo que es de Dios” (Lucas 20:20-26) y que otros sean liderados por nuestro ejemplo “ Vosotros sois la luz del mundo” (Mateo 5:14-16). Jesús no solo era un maestro que enseñaba sino que vivía lo que predicaba, él demostró el mayor nivel de este liderazgo personal al punto que pudo decir ¿quién de vosotros me recargue de pecado? (Juan 8:46) , esta correspondencia entre lo que enseñaba y vivía llevó a sus oyentes a admirarse pues les enseñaban como quien tiene autoridad (Mateo 7:29).
El segundo aspecto es el liderazgo Interpersonal. Es importante definir el tipo de relación del líder con su equipo, Jesús lo ejemplifica como el liderazgo del siervo, este es el antónimo a las prioridades de nuestro tiempo: la auto gratificación, la auto promoción y la auto protección (Blanchard y Hodges, 2006). Este liderazgo de servicio tiene un nivel de correlación positivo con la espiritualidad en el lugar de trabajo, mostrando un coeficiente de regresión de 0.44 ( Khan y Chaudhty, 2015), es decir que el liderazgo de servicio explica el 44% de la espiritualidad en el lugar de trabajo. El líder se relaciona con personas no con máquinas, ellas están sujetas a error, la compasión es una cualidad necesaria (Manz 2011) para exigir más allá de lo que la persona pueda dar, el vinculo que Jesús empleaba en sus relaciones era la expresión de un amor genuino (Juan 13:1), es decir de un interés real. Cuando se rompe ese vínculo de compasión y amor, aún las practicas más relacionadas a la espiritualidad, como la oración, no tienen resultado (Goleman ad el. 2010). Al igual que el primer aspecto de la espiritualidad Jesús ejemplificó el máximo desarrollo de esta ámbito cuando mencionó “Nadie tiene mayor amor que éste que uno ponga su vida por sus amigos” (Juan 15:13). Jones enfatiza que Jesús constantemente le preguntaba a las personas “ que deseas que yo haga” (Jones, 1995) es decir el les consultaba para saber sus deseos y expectativas, esto solo es posible si se construye relaciones efectivas con el otro.
El tercer aspecto de la espiritualidad es el organizacional o supra personal, es aquel en el el líder genera cambios y desarrolla la organización (Katiliene ad el. 2012). Constantemente los líderes se ven expuestos a grandes presiones para dar grandes resultados, ya sea reduciendo costos, incrementando la utilidad, etc. sin embargo una de las lecciones de Jesús que se puede aplicar es aquella relacionada con entender que los grandes impactos vienen de pequeñas cosas, como la semilla de mostaza que al crecer es un árbol muy grande ( Manz, 2011). Un ejemplo de esta enseñanza es la de los Post it, que de acuerdo a lo citado por Manz empezó como un error, pero cuando se le vio la utilidad se convirtió en un negocio que le dio a 3M millones de millones de dólares. Este liderazgo organizacional ve lo que otros no ven, sale del status Quo, mientras los Fariseos veían un grupo de pescadores sin estudios, Jesús los miraba como los líderes mundiales o cuando los discípulos menospreciaron el acto de la mujer que ungió los pies de Jesús, él miraba que ella se había adelantado a lo que otros no veían (Mateo 26: 8-12). El líder maduro en el aspecto suprapersonal se adelantará a las tendencias y será un motor de innovación en la organización.
Si bien Jesús ejemplifica perfectamente las características del liderazgo espiritual moderno es importante revisar la efectividad de este liderazgo. Blanchard mencionó acerca del liderazgo de Jesus: “ Tenemos un modelo de liderazgo efectivo y practico para cualquier organización, para cualquier persona y para cualquier situación” (Blanchard y Hodge, 2006). Los estudios demuestran que la espiritualidad mejora el rendimiento de las personas, reduce el ausentismo, son más éticos, cumplen con las normas y son más comprometidos con sus trabajos y creativos (Katiliene et al. 2012 ). Otro tipo de liderazgo es el Transformacional, este tiene cuatro características: Influencia idealizada, es decir los líderes tienen altos estacares de moral y ética que hace que sus seguidores lo sigan; Motivación Inspiracional, los líderes motivan dando relevancia al trabajo de sus equipos; Estipulación Intelectual, estimulan a sus seguidores a ser creativos; y Consideración Individual, los líderes ponen atención en el crecimientos de sus seguidores (Burns y Bass citado por D’Alessio, 2010, pp 60-61). La particularidad del Liderazgo Espiritual frente al Transformacional es que la espiritualidad es “la dimensión que mejor ha enseñado el camino de la unión y el bien común” (Silecio Aguilar, Angulo y Silecio fernández, 2001, p 56), y recalca que “ el liderazgo es, en esencia, una labor de orden espiritual” (Silecio Aguilar, ad el., 2001, p 57). Peter Druker, citado por Silecio, mencionaría que “ necesitamos un retorno a los valores espirituales no para neutralizar los material, sino para hacerlo productivo en su totalidad” (Silecio Aguilar, ad el., 2001, p 57). Por ultimo existen casos actuales en que la espiritualidad es un factor empleado en las organizaciones como son los ejemplos de Taco Bell, Pizza Hut, Mac Donalds y Xerox ponen cuidado a las necesidades espirituales de sus empleados (Koontz, Weihrich y Cannice, 2008, p 60)
En conclusión, el ejemplo y las enseñanzas de Jesús evidencian un liderazgo espiritual maduro en los tres aspectos que este presenta: el personal, interpersonal y el suprapersonal. En el aspecto personal un crecimiento del líder es indispensable para poder liderar a otros, en el aspecto interpersonal, el interés real por lo otros desarrollará al equipo llevándolos a sus máximos niveles de desempeño y el Suprapersonal permitirá tener un liderazgo que rompa con el status quo, que mire lo que los otros no pueden ver y generar una ventaja competitiva. La aplicación del liderazgo espiritual, ejemplificado en el modelo de Jesús, debe de partir por una autentica convicción de sus enseñanzas y estilo de vida, apreciación que en palabras de Jesús sería:
“ Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo”
Lucas 14: 27
Referencias
1. Blanchard K. y Hodges P. (2006) Un líder como Jesús. Nashville: Grupo Nelson
2. D’ Alessio, F. (2010) Liderazgo y Atributos Gerenciales: Una visión Global y estratégica (pp. 60-62). Lima, Perú: Pearson
3. Goleman D., Dossey L., Achterberg J., Russell P., Tart C., Newborn A., Crippler S. y otros (2010) La espiritualidad a debate: Un estudio científico de lo trascendente. Barcelona, España: Kairos
4. Jones, Laurie Beth. (1995) Jesus CEO: using ancient wisdom for visionary leadership: Midnight Star
5. Katiliene, R. & Bakanauskiene, I.(2012). Expression of Spiritual Leadership in Lithuanian Businesses. Management Of Organizations: Systematic Research, (64), 53-67. doi:10.7720/mOSR.1392-1142.2012.64.4
6. Khan, K. and Chaudhry A. G. . (2015). Impact of servant leadership on workplace spirituality: moderating role of involvement culture.Pakistan: Department of Humanities and Social Sciences, Bahria University Islamabad.
7. Koontz, H. Weinrich, H. Candice, M. (2008). Administración: Una perspectiva Global empresarial. México, México: McGraw-Hill
8. Manz, C. (2011). Leadership wisdom of Jesus. San Francisco : Berrett-Koehler Publishers.
9. Oliveira, A. (2004). The Place of Spirituality in Organizational Theory. EJBO - Electronic Journal of Business Ethics and Organization Studies, Vol. 9 (2). Retrieved from http://ejbo.jyu.fi
10. Phipps K. (2012) Spirituality and Strategic Leadership: The Influence of Spiritual Beliefs on Strategic Decision Making. p 185
11. Siliceo, A. Angulo, B. y Siliceo, F. (2001) Liderazgo: el don del servicio. México, México: McGraw-Hill